Los villanos de Marvel (I)
Una de las cosas más difíciles de conseguir cuando desarrollas una historia es la consistencia de la misma. Que todas las piezas que has ido presentando al lector encajen, que al final todo tenga sentido. Es una aspiración que debe estar presente cada vez que escribes, no hay mayor satisfacción para el que lee tu novela que darse cuenta que todo tenía un sentido. No hay más decepcionante que ver como el desenlace de la historia ocurre casi de forma mágica, sin aparente lógica. Como gran aficionado a las películas de Marvel, no puedo evitar poner como ejemplo una de las últimas películas que han estrenado: Spiderman - Lejos de casa. Sin entrar en la calidad la película o del hilo argumental, hay un aspecto que hay que resaltar. Mantienen la coherencia de una trama desarrollada a lo largo de más de 20 películas hasta el punto de que los nuevos "villanos" están justificados. Enlazan el origen que estos enemigos con películas pasadas, nos recuerdan como se gestaron años atrás y de pronto todo tiene sentido. Aquellas preguntas que parecían haber quedado sin sentido en películas anteriores, ahora se revelan como parte de una trama planificada al detalle. Eso es lo que hace que una historia, al margen de que sea más original o menos, resulte altamente atractiva para tus lectores.