Encuentra un mentor (I)

Escribir un libro es un trabajo largo de duros, de meses o años. El apoyo, la comprensión y la ayuda de otros siempre viene bien, a veces es incluso imprescindible. En un mundo ideal, no tendríamos que lidiar con todo eso solos, podríamos contar con alguien que ya ha pasado por todo eso y guiarnos. Pero por desgracia no siempre es así, no todos tienen la oportunidad de contar con un mentor que esté ahí cada vez que se le necesite. En mi experiencia, la figura del mentor es imprescindible pero no ha de ser un escritor experto. Durante este año, varios amigos han jugado ese rol para mí. Gente que entiende lo que hace falta para sacar adelante una novela o cualquier tipo de trabajo artístico. Están ahí para revisar textos, dar opiniones honestas, ideas. Aparecen cuando la motivación está por los suelos y necesitas que alguien te recuerde que deberías estar escribiendo. Se quejan cuando se acerca la fecha en la que prometiste terminar el borrador y aún no han recibido nada para revisar. Se alegran cuando la historia está terminada y celebran cuando el libro finalmente se publica. Mentor, coach, maestro, llámalo como quieras, pero encuentra a alguien que te aporte todo eso y tu próxima novelo lo agradecerá.